Los riesgos para la salud de las gasolineras
Tanto las gasolineras desatendidas como las de autoservicio son Peligrosas porque los/as clientes quedan expuestos/as a la inhalación de vapores durante el trasvase del hidrocarburo al depósito de combustible (algunos de sus componentes, como el benceno, son cancerígenos), al contacto con la piel provocando dermatitis y eczema o a las salpicaduras del combustible que puede resultar muy irritante sobre todo en el globo ocular y contorno de los ojos. En las desatendidas no hay nadie que pare o bloquee el surtidor en caso de incidente o emergencia. En las de autoservicio, con el empleado despachando en la tienda, se puede demorar la actuación ante el riesgo.
¿Qué se entiende por gasolineras desatendidas?
Las gasolineras desatendidas se diferencian de las de autoservicio porque en estas últimas la operación de llenado y de suministro la hace el cliente pero el surtidor lo activa un empleado/a desde el centro de control. Teniendo en común que ningún operario de la empresa realiza el transvase del carburante desde el surtidor hacia nuestro depósito de combustible. Por lo que en ningún caso, las gasolineras de autoservicio deben considerarse como gasolineras convencionales. Pues, esta modalidad conlleva, cuánto menos, los riesgos ya citados y una serie de inconvenientes variables según la percepción y el grado de aceptación de la "peonada" realizada de forma gratuita por parte del cliente.
¿Qué medidas se están tomando al respecto?
En 2016, la Junta de Andalucía atendiendo las quejas de la Asociación Andaluza de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (Agavecar) respecto a las gasolineras "low cost", resolvió que los puntos de venta de carburante deben contar con al menos una persona en sus instalaciones. Esto no ha hecho más que derivar hacia el consumidor la reducción de costes de la que se están beneficiando las empresas del sector tanto en gastos de personal como en la desinversión en materia de seguridad y salud en el trabajo, puesto que la excepción se ha convertido en una regla.
Los sindicatos han iniciado la campaña "Ni una gasolinera desatendida" en la que invitan a manifestar la oposición a las gasolineras desatendidas con la siguiente argumentación:
¿Por qué estamos contra las gasolineras desatendidas?
Peligrosas: no hay personal afecto a la instalación y en caso de incidente o emergencia no hay nadie que pare o bloquee el surtidor.
Amenaza para el empleo porque destruye puestos de trabajo al no contar con ninguna persona en sus instalaciones
Accesibilidad. Vulneración de los derechos de las personas con discapacidad que tendrían dificultades para repostar o incluso no podrían hacerlo.
Perjuicio para las personas consumidoras y sus derechos ya que no podrían exigirlos sin personal en las estaciones.
Hasta aquí todo muy bien, pero como siempre con mucho flecos.
En primer lugar, las gasolineras de autoservicio son igual de peligrosas que las desatendidas tal y como se ha razonado.
En segundo lugar, contribuye a una baja tasa de ocupación en el sector (destrucción de puestos de trabajo) y a la intensificación del trabajo que se traduce en sobrecarga y fatiga de la persona presente en las instalaciones.
En tercer lugar, no ha solucionado los problemas de accesibilidad. Es más, también discrimina a las personas con enfermedades crónicas, particularmente de tipo respiratoria, que no pueden hacer uso de los surtidores sopena de exponerse a un mayor riesgo para su salud.
En cuarto lugar, no sólo causa perjuicios a las personas consumidoras sino que las obliga a realizar un tarea sin contraprestación alguna y que puede causar muchos inconvenientes. Por mucho que se haya puesto de modo y muy acostumbrados que nos tengan.
¿Cómo actuar?
2º) Envíalo el texto cumplimentado a la siguiente dirección de correo electrónico: "viceconsejeria.csalud@juntadeandalucia.es" indicando en el asunto 'Rechazo gasolineras desatendidas y de autoservicio'.
También puedes presentarlo como escrito (recuerda obtener una copia sellada) en cualquier oficina de registro de la administración pública (Estado, Junta Andalucía, Ayuntamiento) dirigido a la viceconsejería de Salud.
Texto a remitir por correo electrónico o mediante escrito a la Viceconsejería de Salud |
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